domingo, 26 de febrero de 2012
Voooolando como moscas!!!!!
Hoy día 15/2/2012, hemos podido aprender una nueva forma de expresión. El flying low, de David Zambrano nos ha sorprendido a todos. Para ponernos más en la piel, hemos bajado a la entrada de la universidad para imitar a los bailarines de la obra "Twelve flies went out at noon". Hemos emulado el movimiento de las moscas con toda soltura. La verdad es que la predisposición a sido muy buena y lo hemos pasado en grande.
Para imortailizar el momento en el blog, hemos escojido un video que han colgado en la red unos compañeros de clase, ya que momentos como este son únicos e irrepetibles.
jueves, 16 de febrero de 2012
¡Cargando y descargando!
Águeda:
No me he podido reír más en esta segunda clase práctica
(13-02-2012). Como primera actividad teníamos que cargar a nuestra “media
naranja”, es decir, cogerla en brazos, subirla a la espalda o de la forma que pudiéramos. Teníamos que ir
turnándonos, pero claro, cuando me tocaba cargar a mí con Miguel al ver que no
podía con él era bastante divertido, ya que no podía parar de reír por mi forma
lenta de avanzar en la actividad y también por oír a mi compañero murmurar.
Personalmente me ha encantado la siguiente actividad. En ella se tenían que
utilizar antifaces. Cuatro alumnos han
hecho uso de ellos quedándose tirados en el suelo con una colchoneta del
gimnasio (en diferentes lugares). Los demás teníamos que dividirnos e ir al
lugar donde estaban para poder tocarlos, mirarlos, sacudirlos un poco,
acariciarlos, etc. No podíamos mediar palabra. Nuestra oculta bajo el antifaz
se veía muy relajada, e incluso puedo decir que estaba disfrutando con esta
actividad, ya que su rostro lo decía todo. Luego, rápidamente la cambiamos de
lugar arrastrando la colchoneta. Pienso que debían de perder la noción del
tiempo y del lugar. Finalmente, después de tanto silencio, tuvimos que correr
rápidamente y no parar de GRITAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRR. Me desahogue una
barbaridad. Mi compañero Miguel era uno de los que llevaba el antifaz así que
me quedo con la mejor imagen que recuerdo… su salto, cara de susto y
desconcierto cuando empezamos a gritar.
Casi al final de la clase el profesor nos volvió a encargar
otra consigna, la cual trataba de hacer un ejercicio de simultaneidad con
nuestra pareja. Teníamos que continuar con la “coreografía” del pasado día,
pero tenía que ser diferente. Esta vez teníamos que hacer un ejercicio de
simultaneidad. Conseguimos el objetivo deseado, aunque al intentar hacer toda
la coreografía (del pasado día) tuvimos un problemilla… no nos acordábamos de
como la hicimos, y la verdad es que estuvimos 15 minutos intentando recordarla
y practicándola. Al final, lo dejamos para el próximo día. Creo que
necesitábamos un poco de tranquilidad, ya que veíamos que no conseguíamos
nuestro objetivo.
Como la parte anterior la ha escrito Águeda, me gustaría añadir algunas sensaciones que yo he tenido, ya que algunas de las actividades yo las he visto desde otra perspectiva. Por lo que se refiere a la actividad de confianza de dejarnos caer hacia atrás, no es tan fácil como parece, como bien pudimos comprobar yo y mi compañera, la confianza no es un aspecto que se gana de la noche al día. Debemos ir conociendo las capacidades y limitaciones de nuestro compañero. Pero poco a poco, tanto yo como mi pareja y el resto de compañeros nos íbamos soltando y confiando más en nuestro apoyo.
Por lo que hace referencia a la actividad de los antifaces, me ofrecí voluntario junto a 3 alumnos más, y Águeda fue junto al resto de la clase. El profesor nos comento que nos fiásemos que no iba a pasar nada malo. Nos tumbamos en un lugar al azar del gimnasio, y nos pusimos sobre una colchoneta con el antifaz puesto. La sensación de no ver nada era desconcertante ya que en ningún momento vimos donde se fueron el resto de compañeros. En el gimnasio existía un silencio espectral, incluso puedo decir que daba hasta miedo, ya que no veías ni oías nada. Era una sensación peculiar, poco a poco se fueron oyendo pasos cada vez más cercanos, y la sensación ahora es que algo iba a suceder. Poco a poco se notaba la proximidad de la gente y el contacto en las diferentes partes corporales. Finalmente fui trasportado por ellos a otra zona del gimnasio. Tras este trasporte, con sus respectivos giros y cambios de orientación, quede un poco desorientado, y finalmente todos gritaron y nos despertaron de esta especie de sueño. Sinceramente en esta actividad he podido experimentar un gran cumulo de sensaciones de lo más variables, pero en su conjunto agradables. Para nada me arrepiento de realizar esta actividad.
miércoles, 15 de febrero de 2012
Con las manos en la masa!!
La sesión del miércoles 8/02/2012 fue puramente práctica y resultó muy entretenida. Para ser el primer día que íbamos al gimnasio, la clase se desarrolló con soltura intentando poner todos nuestro granito de arena.
Las primeras actividades fueron un poco a modo de calentamiento, aunque desde mi punto de vista, deberíamos haber hecho alguna actividad previa de una menor intensidad. Desde un inicio comenzamos casi a nuestro máximo nivel de intensidad, y a los pocos minutos más de uno íbamos jadeando. Pero al margen de esto, pienso que fue una actividad muy acertada ya que al no conocernos todos de años anteriores, nos sirvió para establecer un primer contacto con nuestros compañeros. Esta actividad la hicimos variando algunos aspectos: pagando una persona, pagando quienes llevaban el pañuelos, con o sin zapatos…etc.
Tras ello, fuimos sin zapatos al tatami que habíamos formado previamente, y una vez allí nos situamos por parejas. La tarea de ahora, consistía en que tu media naranja tenía que situarse en posición boca abajo o boca arriba, o mejor dicho en palabras más apropiadas, en posición prona o supino. Nosotros debíamos intentar cambiar de posición a nuestro compañero/a, y el debía oponer resistencia.
La segunda actividad, consistía en ponerse a cuatro patas uno de los dos compañeros, mientras que el otro tenía que intentar dar la vuelta agarrado a su cintura con los brazos. Esta actividad al igual que la anterior también la realizamos después con alguna variante. El cambio se hizo en la forma mediante la cual tenía que dar la vuelta el compañero que no se situaba como apoyo.
Finalmente, la última actividad fue de expresión. El profesor nos encargó la consigna de dejando volar nuestra imaginación, debíamos crear alguna acción la cual comenzara de pié y acabáramos los dos componentes de la pareja tendidos en el suelo. Sinceramente para ser el primer día de clase, todos nos mostramos muy predispuestos a actuar y nada cortados, por ejemplo, nosotros fuimos los primeros en romper el hielo
Como dato de interés, aunque no sea necesario, me gustaría añadir el video de nuestro ejercicio, ya que creo que estos momentos deben ser inmortalizados.
domingo, 12 de febrero de 2012
- Los pocos recuerdos que adquiero sobre la expresión artística relacionados con la educación física -
No recuerdo con certeza mi etapa escolar de primaria y secundaria en educación física, pero recuerdo que era poco dinámico y simplemente se basaba en hacer ejercicios de flexibilidad, fuerza y musculattura. También haciamos giros en las colchonetas y en los potros. Lanzabamos objetos pesados a una determinada distancia, pero reconozco que me gustaba competir.
En los años de bachillerato cada trimestre haciamos el "pesado"tiempo de cupper. Yo lo encontraba pesado y cansado, pero mi profesor de educación física nos decia que era muy importante que lo pasamos, ya que eramos muy jóvenes y deberiamos estar en forma.
Por fín, el último cuatrimestre, preparamos un baile de fín de curs. Me gusto mucho la experiencia, ya que trabajabamos en grupo y de esta manera podiamos intercambiar ideas, pero sobre todo nos reiamos mucho.
Después de terminar el bachillerato empeze con el módulo superior de educación infantil. Disfrute mucho porque siempre haciamos unas clases muy dínámicas. Durante un cuatrimestre estuviamos preparando una unidad didáctica, se titulaba el "Circo". Luego tuvimos que llevarlo a la práctica en el aula, fue muy divertido ya que teniamos que ponernos en el papel de muchos ofcios diferentes, como por ejemplo: payasos, bailarines, domador de leones, equilibristas, etc.
También escribimos un pequeño libro infantil, que luego interpretabamos en el aula con objetos o sin ellos. Además, interpretabamos canciones infantiles con diferentes gestos y bailes.
Pienso que este curso fue muy satisfactorio, ya que también aprendí a perder un poco la vergüenza y a conocerme un poco más a mi misma.
lunes, 6 de febrero de 2012
Introducción
¿Qué
recuerdos nos quedan sobre expresión artística relacionados con nuestra infancia
en la educación física?
La verdad
es que no recuerdo mi infancia con total exactitud, pero pese a esto, me vienen
a la memoria momentos peculiares sobre el tema tratado para esta redacción
personal.
Quiero
comentar para situar mi época infantil en el espacio y tiempo, que frecuenté un colegio privado religioso
desde 1993 hasta 2006. La asignatura de educación física principalmente se
realizaba en las instalaciones del patio, o en su defecto por condiciones
meteorológicas u otros factores había un amplio salón destinado para dicho fin
y otros de carácter lúdico. Más adelante, a partir del segundo ciclo de la
primaria, solíamos ir al polideportivo municipal, ya que allí encontrábamos
numeroso material para realizar las sesiones prácticas.
Me acuerdo,
que un día hicimos un taller de malabares, todos comenzamos manipulando las
bolas para comprobar su peso y tacto, y tras ello intentamos ir pasándolas de
mano en mano sin que tocasen tierra. Esa fue la tare principal, aunque con el
paso de las sesiones y practicando de forma continua, pudimos ir modificando y
ampliando las posibilidades de movimientos a realizar con las pelotas,
fabricadas mediante globos y arroz. De esta manera desplegábamos nuestra
creatividad mediante el uso de estos objetos.
Otra
actividad relacionada aunque de forma indirecta con la educación física, fue la
actividad de danza artística o gimnasia rítmica, no recuerdo bien el nombre
exacto de esta actividad. Digo que está relacionada indirectamente porque no se
desarrolló en la asignatura, se hacía fuera del horario escolar, pero este
curso lo patrocinó el tutor de la asignatura de educación física escolar. Mi
hermana quiso apuntarse y mi madre me comento que sería bueno que yo también
acudiera, ya que era bueno que me relacionara y me moviese. Yo muy bien no
sabía de qué constaba, ni que iba a hacer. Recuerdo que en alguna sesión de las
iniciales la profesora nos ponía música y teníamos que ir por la clase,
bailando y moviéndonos según lo que nos transmitiese la música, y en otra
actividad debíamos hacer los pasos que hiciese la profesora. Finalmente, decidí
borrarme a las pocas sesiones, al ver que la cosa ya iba enserio y la profesora
nos dijo que debíamos comprarnos una zapatillas, que si no recuerdo mal
envolvían el pié y se llamaban bailarinas. Yo le dije a mi madre que era una
mariconada, y decidí apuntarme a futbol que era lo que más me gustaba. Y según
el punto de vista desde el que se enfoque, el futbol también puede ser
considerado como una forma de expresión artística.
Otro
recuerdo, un tanto más agradable fue en una sesión de clase de E.F en la que
teníamos que expresar algo encima de un escenario. Las opciones eran,
representar por grupos un mini teatro, bailar, cantar, y alguna destreza más
pero no me acuerdo bien. Lo único que se, que yo decidí cantar, la canción no
se cual era, pero me reí muchísimo con mi actuación junto a la de los demás.
Otro día,
en una sesión similar, tuvimos que representar acciones cotidianas del día a
día por parejas, y el compañero tenía que adivinar que acción en concreto era.
Finalmente,
como últimos recuerdos de la expresión artística durante mi escolaridad, quiero
destacar, que en los cursos de bachiller, ya fuera del colegio, durante el
último cuatrimestre, practicábamos bailes y coreografías. Baile de Salón, Salsa
y el Tango. Las coreografías las preparábamos los alumnos, mayoritariamente las
chicas, que yo creo que son las que mejor lo hacen y se mueven con más soltura.
Y nosotros los chicos, tratábamos de seguirlas de la mejor manera posible.
Aunque a la mayoría se nos notaba que no era nuestro fuerte. En esta actividad,
la creatividad era total, ya que desde el principio hasta el final, la
coreografía estaba inventada por nosotros, nos expresábamos corporalmente al
ritmo de la música, y nos relacionábamos entre todos, ya que aparte de bailar
individualmente, muchos pasos eran por parejas.
En
conclusión de forma global tengo buenos recuerdos sobre la expresión artística
enfocada hacia la educación física en mi etapa como niño, y espero que en
cierta medida este año no sea diferente, que aprenda muchas cosas y que sin
miedos ni vergüenzas nos lo pasemos lo mejor posible.
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